Después de 2 años y 3 meses aquí va un nuevo post en el que
probablemente sea el blog menos actualizado del mundo (en algo teníamos que ser
los primeros...). Resulta que nuestros clientes de www.flying-pigeon.es
insistentemente nos pedían que pusiésemos marchas (gears) a la Flying Pigeon.
El problema de ponerle marchas es que si optábamos por un sistema de marchas
internas en el buje trasero debíamos hacer unas adaptaciones que no me gustaba
nada como quedaban. Lo mismo con las marchas externas, y además era difícil compatibilizar
cualquiera de los dos sistemas con las llantas de acero y consiguientemente con
los frenos de varilla. En mi humilde opinión, si le quitamos los frenos de
varilla la bicicleta pierde toda su gracia.
Sin embargo queríamos encontrar una solución pues estábamos
convencidos que tenía que ser posible disfrutar de la característica conducción
de una Flying Pigeon sin estar restringidos a terrenos completamente planos o con
leves pendientes. Hemos optado por una solución radicalmente diferente a la de
las marchas, la hemos electrificado manteniendo todas las piezas originales,
las mismas con las que se equipaban a los modelos fabricados en 1950, a
excepción únicamente de las bielas y el plato. Aquí tenéis el resultado en
fotos, próximamente colgaremos un vídeo para que veáis la delicia que supone
afrontar cuestas pronunciadas sin ningún esfuerzo.